miércoles, 25 de enero de 2012

Capitulo 4 “SEXO Y MUERTE EN EL JACUZZI” V “La sonrisa de la muerte es roja sangre…”


Capitulo 4
“SEXO Y MUERTE EN EL JACUZZI” V
“La sonrisa de la muerte es roja sangre…”

Mi mente aún estaba recuperándose de toda la adrenalina bombeada mientras bajábamos, y que había comenzado a disiparse un poco mientras me calmaba a un lado de la cama, mi cuerpo se enfriaba, y mis músculos perdían un poco la tensión de momentos antes.

Esa sombra gigantesca detrás de Brittany me había helado la sangre por completo, pude ver como, lo que según Brittany era sangre, se escurría y caía de su cuerpo al jacuzzi, mientras ella estaba pálida viendo mi expresión de miedo en el rostro, o tal vez había visto la criatura por los espejos del cuarto. Esta vez me quede congelado en todos los sentidos.

Y cuando ella iba a comenzar a voltearse a ver que ocurría, ya era muy tarde,  Esa cosa se abalanzó directamente sobre su cuello, dejando caer su peso sobre ella, y cayendo ambos al suelo.

Los gritos de ella, eran desgarradores, fuertes pero comenzaron a ser rápidamente guturales, cuando la criatura alcanzó su garganta y comenzó a apretarla mientras continuaba mordiéndola y comiéndosela, montado en su espalda sin dejarla levantar con todo su peso.

Al levantarme de la cama, observé que era una persona de contextura demasiado fuerte y que no podría hacer nada para apartarlo de ella, no con mi fuerza normal, del miedo y los nervios dí un paso atrás buscando algo con que defenderla y defenderme cuando viniera a por mí.

Tropecé con la silla de la mesa tipo bar, al voltear a ver que era lo que me lleve por el medio, no lo pensé mucho, tome la silla y en un nuevo disparo de adrenalina me le lancé al monstruo que le continuaba comiendo y mordiendo, presionándola contra el suelo.

La silla en un rápido movimiento ondulatorio, golpeó su cabeza, escuché los huesos partirse del golpe, sentí la silla temblándome en la mano del reflejo del golpe que alcancé a dar. Sin volverlo a pensar, lancé un segundo, tercer y cuarto golpe bañándome la ropa de la sangre de aquel sujeto.

Lo aparté de Brittany, y cayó al suelo como un plomo, sonando fuertemente al chocar con el suelo por su peso a pesar de estar cerca del piso en ese momento. Jalé las sabanas de la cama, empecé por presionar la herida, apretándola con la misma, mientras buscaba mantenerla con la cabeza de lado para que pudiera respirar, sin quererla mover mucho.

Noté que parecía querer decir algo, a lo que estando arrodillado a su izquierda, le estaba dando la espalda a la entrada, y le pedía que no intentara de hablar, que descansara que yo conseguiría de alguna manera detener la hemorragia, o por lo menos retrazarla para llevarla a algún lugar donde pudieran atenderla.

Ella volvió a intentar de hablar saliéndole coágulos de sangre por la boca, y estirando su brazo izquierdo hacia mí. Yo le tome la mano, y me encontraba llorando, ya no sabía que más hacer. Era demasiada sangre, aunque buscaba detenerle el sangrado apretando la herida me había tardado demasiado en ayudarla…

En eso escuché un fuerte golpe contra la puerta de una de las criaturas que había llegado a la entrada de la habitación, y la golpeaba. Al sobresaltarme volteo inmediatamente hacia la puerta, para sorprenderme de ver a la mujer que momentos antes estaba en el baño tirada en el suelo caminando hacia mí.

Sus tripas guindando y fuera de su zona abdominal, el rostro con un fuerte golpe, parecía tener un brazo desprendido, muy mordido y lastimado. Le faltaba el labio inferior, que contrastaba por completo con el grande y carnoso labio superior. Su boca abierta con esa macabra sonrisa que solo ellos saben dar.

Mi susto fue inmediato, pero mi reacción tampoco tardó en llegar. Tome de nuevo la silla por las patas, y la golpeé en la cabeza, cayo al piso y continué golpeándola, una y otra, y otra vez, mientras lanzaba maldiciones al aire pidiéndole que se muriera de una buena puta vez, y nos dejara tranquilos en nuestro último momento juntos.

No se si estaba comenzando a volverme loco, puesto que ya no me lo pensaba 2 veces en atacar a estas criaturas, o por lo menos no a esta en este momento. Regresé hasta Brittany, que al ver que ya no podría hacer más nada por ella, la volteé hacia mi, abrió sus ojos, continuaban de un azul claro hermoso, pero su rostro estaba lleno de su propia sangre.

Le limpié un poco el rostro y pude ver su sonrisa, levantaba su mano para alcanzar mi rostro, cosa que le ayudé rápidamente a completar. Me hizo verla nuevamente a sus profundos ojos azules, mientras reía con los dientes rojos llenos de sangre, pero con una sonrisa de corazón, y cerraba los ojos, perdiendo las fuerzas en su brazo, que sujeté fuertemente mientras lloraba y le pedía perdón por no poderla ayudar…

Ya todo visto desde un punto de vista, en el que el pasado es sencillamente experiencia y el estar aquí vivo actualmente es un regalo y una bendición, me doy cuenta que mi primera experiencia en un jacuzzi, con la mujer que consideraba más bella de mi universidad, chocó con los extremos más potentes de mi cerebro.

Por un lado la noche más maravillosa con ella, comenzó en un jacuzzi de un sexto piso, una Suite Presidencial rodeado de lujos, placeres y sexo, terminando en el jacuzzi de un segundo piso, bañado en sangre, y con 2 personas más muertas por mis manos… De algo fenomenal, a algo infernal. De lo más alto hasta el final del suelo…

miércoles, 18 de enero de 2012

Capitulo 4 “SEXO Y MUERTE EN EL JACUZZI” IV “El cuarto de la muerte…”


Capitulo 4
“SEXO Y MUERTE EN EL JACUZZI” IV
“El cuarto de la muerte…”

Cuando esa persona… No…. Cuando esa criatura sin alma había comenzado a caminar hacia nosotros, junto a su primer paso, instintivamente, dí un paso hacia atrás, con Brittany abrazada a mí y su rostro en mi pecho.

La sangre cayendo en lentas gotas de su boca abierta, escurriéndose por su quijada hasta llegar al piso, gruesas, sin nada que las detuviera, sus ojos sin color, sin iris, sin vida clavados en nosotros, sus manos rojas vivas, cerrándose y abriéndose lentamente en garras animales, buscando sujetar una presa, su siguiente paso para acercarse más y nosotros sin saber que hacer.

Si me metía en el cuarto no podríamos salir luego, así que decidí continuar con el plan inicial. Jalé a Brittany para comenzar a bajar las escaleras, de una u otra manera debíamos salir de aquél lugar lo más pronto posible. No sabíamos como estuvieran las calles pero teníamos que intentarlo y encontrar un lugar seguro.

Bajamos un piso, estaba pendiente observando los pasillos de la izquierda y la derecha, buscando que no tuviéramos más de esas cosas en este piso. Arriba teníamos la ventaja de ser solo 6 Suites inmensas, pero los pisos inferiores donde ya había estado antes, recordaba que habían 10 habitaciones por lo menos si mi mente no me fallaba, y si era una noche llena como me había dicho el recepcionista temprano, estábamos sencillamente jodidos.

El piso de los pasillos estaba bañado en sangre, algunas puertas parecían estar abiertas en el pasillo de la izquierda, ninguno a la derecha. Decidí continuar bajando, y cuando pusimos el pie en el pasillo, escuche un fuerte golpe detrás de nosotros en las escaleras.

La criatura sin alma del piso superior había caído rodando hasta la mitad del nivel en su intento de seguirnos. Desde donde nos encontrábamos me parecía ver su cabeza en una posición completamente imposible, como si se hubiera partido el cuello, pero el cuerpo seguía moviéndose buscando levantarse, y los vacíos ojos de la muerte no dejaban de buscarnos.

Parecía querer hacer algún tipo de ruido o hablar, pero en vez de lograr gesticular palabra alguna solo sonaba como gárgaras. Era como si no lograra sacar el suficiente aire por la garganta, como si tuviera atorado algún pedazo de carne o algo así.

Decidimos seguir bajando, o por lo menos lo decidí y continué llevando a Brittany de la mano, no hablaba, parecía estar en shock pero aún respondía a las acciones. Llegamos al 4 piso y no tuve necesidad de revisar los pasillos. Ya mientras bajábamos el olor a podredumbre suturaba mis sentidos, y me mareó inmediatamente.

Al observar con detenimiento casi todo el piso parecía un ser viviente. Las puertas de todas las habitaciones estaban abiertas, y habían por lo menos una docena o mas de esas cosas, comiéndose los restos de varias personas en el suelo.

Al final del pasillo que tenía de frente donde estaban los ascensores, 2 de Ellos se comían las entrañas de un cuerpo que yacía sentado contra la pared del fondo. Pude observar en una de sus manos una pistola y que ese sujeto había muerto de un disparo en su cabeza.

Tomé a Brittany, la vi directamente a los ojos, intentando de calmarla y sin hablar con señas le intenté de explicar para pasar y continuar bajando sin hacer ruido alguno, tal vez si no hacíamos ruido nos ignoraran.

Por lo menos eso pensaba, después de ver que la criatura que estaba en el mismo piso de nosotros, se había caído intentando de bajar las escaleras, podía significar que no tuvieran un pensamiento racional.

Pasamos en completo sigilo, evitamos a las criaturas de ese cuarto piso, con cierta facilidad, pero no duró mucho ya que la criatura que nos seguía de más arriba volvió a caer en ese momento de nuevo hasta el quinto piso en esta oportunidad.

Esta vez, las criaturas del 4º piso levantaron los rostros hacia arriba, dando a comprender que habían escuchado lo ocurrido, y como buscando de donde venía el sonido, mientras que Brittany en su desespero y miedo, gritó y empezó a bajar corriendo al tercer piso.

Maldije para mis adentros por aquel grito que ella había dado, puesto que entre eso y los pasos de carreras que estaba dando por las escaleras, atraería la atención de todas aquellas criaturas, y solo nos quedaría comenzar a correr.

Sin embargo no me quedaba hacer más nada, y sabía que mientras más bajara, más de esas cosas me encontraría en el camino, pero tenía que intentarlo y ver hasta donde podría llegar antes de sacar algún nuevo plan.

Pasamos por el tercer piso, Brittany continuó al segundo sin siquiera observar nada de lo que ocurría en este piso y yo tuve que hacer lo mismo para alcanzarla, y no dejarla sola en medio de todo el caos que se había desatado en el hotel.

La alcancé ya en el pasillo del segundo piso, un rápido vistazo me permitió ver que se había detenido porque había un grupo muy grande de esas cosas en las escaleras que bajaban al primer piso comiéndose a alguien más y ella se detuvo de golpe.

Cuando la sujete empezó a golpearme en el pecho del miedo, y tuve que sujetarla fuertemente y que me viera a la cara, el vernos a los ojos, nos calmó, poder ver el color en nuestros ojos era una especie de conexión especial que nos permitía saber que aún teníamos alma y no éramos partes de esas criaturas.

Las criaturas se levantaban del cuerpo que se comían, es como si les interesara más la carne caliente y fresca, que la que tenía un poco de tiempo enfriándose y comiéndosela.  A la izquierda, del mismo lado que la habitación presidencial, del sexto piso pude ver a 6 de esas cosas saliendo, de 3 de los cuartos que tenían puertas abiertas, el área del ascensor era una zona muerta, pues no sabíamos si estaban funcionando y habían 2 más de ellos que se levantaban, dejando de comer a una mujer que parecía tener un traje de personal de limpieza.

Al voltear a la izquierda observé que la mayoría de las habitaciones tenían las puertas cerradas, exceptuando por 2 de ellas. La del fondo era más grande que las otras, así que tome a Brittany por la muñeca y la jalé corriendo a esa habitación para revisarla.

Al pasar por el frente de la otra habitación que estaba abierta, nos salió uno de esos seres que atrapó a Bryttany por su otro brazo sorpresivamente. Ella pegó un grito, que me hizo reaccionar y lanzarle una patada, por lo que ella solo tuvo un ligero rasguño en el brazo, pero no había sido mordida ni sufriría por algo así.

Seguimos hasta el cuarto, y al voltear hacia dentro del mismo, desde donde estaba, no parecía haber ninguna criatura, por lo que sería más sencillo que pelear contra un grupo grande de ellos que venían a nuestras espaldas.

A ver, es necesario dar una pequeña explicación de estos cuartos ya que no son tan grandes como la Suite Presidencial pero son las Suites Ejecutivas por lo que tiene un poco de espacio. A penas ingresas en las habitaciones, (y a esta específicamente), al dar uno máximo dos pasos si eres de piernas cortas, tienes a tu izquierda la puerta del baño, pequeño pero cómodo.

Dando 2 pasos más tienes la habitación que se agranda un poco a la izquierda, dejando ya espacio para una mesa alta tipo bar, la cama matrimonial, y al fondo a la derecha un jacuzzi no tan amplio y grande como el de la Suite Presidencial pero sí lo suficientemente grande para estar dos personas cómodamente.

Dicho esto, pasé con Brittany en este cuarto, la coloqué contra la pared derecha evitando la puerta del baño mientras trancaba rápidamente nuestra puerta a nuestra espalda y pasando los seguros, de los cuales no dudaba que podían reventarlo si todas esas cosas se lo proponían.

Inmediatamente mi primera reacción fue voltear al baño, y pude ver una persona muerta en el piso, parecía ser una mujer de color, o por lo menos morena oscura, no tuve ni que acercarme a buscar sus signos vitales, puesto que me provocaron ganas de vomitar ver sus tripas sueltas por fuera de su cuerpos y su zona abdominal.

Había un fuerte olor a vómitos y pudrición que me imaginé que provenían de su estomago que estaba abierto y desperdigado a un lado del cuerpo. Intenté de cerrar la puerta pero parte de su cuerpo no permitía hacerlo.

No quise ni tocar el cuerpo, puesto que aún desconocía como se podía transmitir esa enfermedad tan horrible y no tenía intenciones de estar más propenso a enfermarme de lo que ya había estado respirando el mismo aire y estando en las mismas zonas que ellos.

Pasé al cuarto dejando el cuerpo ahí, mientras me sentaba en el colchón para aclarar mis ideas, pensar claramente que sería lo siguiente que haría y más aún como coño había llegado a verme involucrado en una batalla de este tipo.

Los hospitales y clínicas que mencionaron temprano en la noticia no estaban ni cerca de donde estábamos nosotros, el centro médico mas cercano que podíamos tener era el centro de asistencia de Rescarven en Las Mercedes…

Pero claro… era eso… En el Rescarven de seguro estaban también llevando a las personas que recibían ataques, mordidas, moretones y golpes defendiéndose de estos monstruos, y seguro también llevaron a alguien infectado.

Mientras yo divagaba en como podía haber llegado a esa posición, como podría ahora sacarnos de ella, Brittany se acercó al jacuzzi, que estaba lleno al tope, con el liquido de un color casi negro, y que no se movía siquiera.

Ella pasó su mano por el agua, volteo a verme con cara de miedo y casi rayando en la locura para decirme que parecía sangre y no agua. Cuando me voltee a verla y observé el liquido escurriéndose por su brazo, me asusté pensando que le había pasado algo. Ella me veía directo a los ojos, y yo no pude hacer nada…

No pude hacer nada con la sombra inmensa que se había levantado desde dentro del jacuzzi y se encontraba tras ella, lista para lanzarse a comer sobre ella, y yo en el otro extremo de la cama, viendo como todo ocurría lentamente y al mismo tiempo petrificado sin que mi cuerpo respondiera y las palabras no salieran de mi boca…

miércoles, 11 de enero de 2012

Capitulo 4 “SEXO Y MUERTE EN EL JACUZZI” III “Los ojos sin alma…”

Capitulo 4

“SEXO Y MUERTE EN EL JACUZZI” III

“Los ojos sin alma…”



Me despertó unos golpes y unos gritos, estaba demasiado cansado, y pensé que había dejado el televisor encendido. Al voltear, me di cuenta que estaba apagado, y aún medio dormido escuche los gritos de afuera de la habitación. Por un momento me maldije por venirnos a este hotel y no a un hotel cinco estrellas. De seguro era alguna discusión de pareja, o el de la habitación de al lado había dejado el televisor encendido.



Mientras volteo a un lado de la cama y veo a Brittany ahí a mi lado, desnuda, y recordé todo lo que habíamos hecho, y como convertimos ese cuarto en nuestro pequeño palacio de amor y deseo. Se me comenzaba otra vez a despertar, pero tuve que buscar contenerlo rápidamente porque el dolor del cansancio no era normal y en mi celular sonaba una canción de Ricardo Arjona si no me equivoco.



En ese momento escuche otro golpe pero más cerca del cuarto, y mi atención volteó inmediatamente al pasillo. Recordé que estaba en la habitación presidencial, eso significa que en el piso solo había 6 suites, la mía, la del frente y 4 del otro lado, aparte que se suponía que esta habitación era antirruido.



La única manera de estar escuchando algo así es que esos golpes se estuvieran dando en el ascensor, que hubieran puesto un TV a volumen muy alto con la puerta del pasillo abierta, (por lo que me llegaba el sonido por el pasillo), o que de verdad se estuvieran dando de golpes en aquel lugar, detrás de mi puerta.



Con la inseguridad reinante en el país, decidí marcar a recepción. Pero caía directamente ocupado cuando lo intentaba de hacer. Entonces me levanté de la cama y me acerqué a la puerta, para intentar de escuchar qué estaba ocurriendo. Escuche un grito de mujer en el pasillo.



La sensación que me dejo aquel grito de dolor me dejó aterrado, y Brittany se despertó al no sentirme en la cama para saber que ocurría. Le dije que se quedara tranquila, que seguro habían dejado algún TV encendido y la puerta abierta de una habitación solo para obstinar a las demás personas que estaban en el piso.



Le dije que prendiera el televisor y buscara en los canales para que viera que seguro era alguna película, mientras yo volvía a llamar a recepción. El teléfono seguía cayendo ocupado, o alguien más estaba hablando con recepción o lo habían dejado desconectado para evitar escuchar a los inquilinos mientras solventaban lo que sea que ocurriera.



Brittany había dejado algo en el televisor, yo no le presté atención y busque en la lista de números de la pared el de servicio a cuarto del mismo piso, el del bar, el de estacionamiento… Todos caían ocupados automáticamente.



Tome mi celular que había puesto la música y tenía 13 llamadas perdidas, aparte de muchos mensajes de texto, no los leí en el momento, solo estaba viendo de quienes eran, mi madre, mi hermano, mi abuela, mi padrastro, mi novia… todos enviados como urgentes. Escribí el número de emergencia de la policía y automáticamente caía una contestadota informando que las líneas estaban ocupadas, que dejara el mensaje, me di la vuelta, para ver a Brittany llorando y privada entre las sabanas del cuarto.



Solté el teléfono inmediatamente, y la fui a abrazar a preguntarle que le pasaba, tenía la cabeza contra la almohada con mucha fuerza ahogando su llanto, así que miré al televisor.



Había dejado el canal de noticias, y estaban pasando una alarma para las personas que estuvieran despiertas, que no salieran de sus casas, que si tenían a alguien cerca que pareciera estar padeciendo los síntomas de la extraña enfermedad que volvía a las personas en caníbales y agresivos no intentaran ayudarlos ni acercarse a ellos, que los evitaran a toda costa. Si era posible que los aislaran en algún espacio de la casa o apartamento hasta que las personas de seguridad llegaran ha su residencia.



No había comprendido porque Brittany estaba así, hasta que me di cuenta que el edificio que estaba en el fondo y quemándose entre los accidentes reportados durante la noche en la ciudad, era el edificio donde ella vivía.



La abracé y empecé a susurrarle al oído muy bajito que todo estaría bien, que seguro su familia estaría bien y abría salido de ese lugar, que más bien teníamos que vestirnos he ir para ver donde estaban, eso solo lo lograríamos saliendo de donde estábamos.



Claro está, eso significaría no hacerle caso a la orden policial que reportaban de no salir de sus casas. El problema es que un viernes de quincena (ya sábado en la madrugada), y en época navideña nadie esta, normalmente, en su casa.



Brittany comenzó a reaccionar, mientras escuchábamos otros gritos y más golpes en el hotel, y los teléfonos de recepción, atención al cuarto y restaurante seguían sin ser contestados.



Mientras nos vestíamos, los bomberos sacaban por pantalla el cuerpo de alguien que había muerto, al parecer quemado, en una camilla y tapado. Cuando el reportero estaba cerca intentando de preguntar si habían identificado a la persona, Brittany se le aguaron los ojos y nuevamente estuvo a punto de ponerse a llorar, a lo que la abracé y le volví a dar ánimos, diciéndole que seguramente no era nadie de su familia.



Y sin previo aviso frente a las cámaras, el “cuerpo sin vida” se levantó de la camilla y mordió al reportero en el brazo cuando pasaba por su lado, a mí me dejó en shock la imagen, lo rápido que había ocurrido todo en cuestión de segundos, y esos ojos blancos inexpresivos y sin iris, donde mi mente periodística me empezaba a decir que esto se iba a convertir en algo grande.



¿Quién sería el Bombero que erróneamente dijo que estaba muerta?, ¿Cómo se le pudo pasar por alto verificar los signos vitales correctamente?, eso le había costado una parte del brazo a aquél reportero, y Brittany dio un grito que fácilmente podría haber llegado al cielo en ese momento.



La que se había levantado y empezado a atacar a las personas, infectada, era la mamá de ella. Su expresión era una combinación entre dolor, miedo y determinación de ir hasta ese lugar.



Justo antes de abrir la puerta del cuarto, cuando nos habíamos vestido y recogido nuestras cosas, y después de calmarla un poco para no hacer nada loco, volvieron a informar por la televisión, que no se tuviera contacto con las personas que mostraran estar infectadas. No se estaba preparado aún para atacar este brote en la capital, ya que se esperaba detenerlo en las fronteras y no dejarlo llegar hasta aquí.



Que en las próximas horas la guardia nacional tomaría el control de la situación en los lugares más críticos de la capital, los hospitales y campos deportivos, junto a los parques al aire libre, se convertirían en centros de primeros auxilios, para luego ir buscando a los enfermos y llevárselos a cuarentena.



Abrimos la puerta suavemente, pues teníamos miedo que el virus hubiera llegado al hotel de alguna manera, puede que algún infectado se viniera para no caer en los hospitales, o un grupo de infectados se pusieran de acuerdo para entrar aquí que sería mucho mas sencillo atacar que un edificio normal de apartamentos.



Al abrir la puerta, pude ver cerca de las escaleras unas piernas de mujer en el suelo, y un sujeto sobre la misma. Pensé que alguna pareja había aprovechado el pasillo que estaba solo para tener un encuentro más. Existe mucha gente loca que haría casi cualquier cosa para poder estar en lugares así.



Cuando le iba a hablar al sujeto para que entrara en su cuarto y dejara de hacerlo en los pasillos, note una extraña mancha oscura entre las piernas de la mujer, como si hubiera estado en sus días. Y sin embargo no era posible porque sería demasiada sangre, o por lo menos me parecía así, pero no soy mujer para decirlo.



Brittany seguía en la entrada del cuarto sin salir, me le acerque y le susurre lo que pensaba, y ella me dijo que no importaba lo que estuvieran haciendo, que lo mejor era que no los molestáramos y siguiéramos de largo por las escaleras que estaban antes que ellos.



Me tomó de la mano, el contacto con su piel me hizo recordar todo lo que acabábamos de vivir en aquel cuarto, pero inmediatamente lo deseché, puesto que sabía que algo malo y grande ocurría allá afuera.



Dimos unos pocos pasos en silencio, y cuando nos acercábamos a las escaleras, escuchamos un disparo desde los pisos inferiores, nos sobresaltamos inmediatamente, Brittany se metió en mis brazos de forma automática, y el sujeto que estaba sobre la otra chica levantó la cabeza, volteando a su izquierda, que era de donde venia el disparo.



Cuando lo hizo, pude ver que su rostro y sus mandíbulas estaban rojas llenas de sangre, a pesar del pálido color que tenía el resto de su piel, y al levantar su mano izquierda, tenía un pedazo de carne en ella, que soltó en el suelo para apoyarse y levantarse.



Cuando observé con detenimiento el pedazo de carne, reconocí la forma del corazón que había visto muchas veces en los programas de Discovery. La Criatura se había volteado a verme, yo aún con Brittany entre mis brazos acurrucada contra mi pecho que no quería ver el cuerpo, me imagino que cuando vio la cantidad de sangre había comprendido que no era la regla, cosa que yo no quería creer.



Yo no podía creer que lo tuviera ahí frente a mí, y fue al ver a esa cosa, cara a cara, sus ojos clavados en los míos, con una expresión entre rabia y furia, como la de un animal hambriento en búsqueda de presa, que comprendí rápidamente que no era humano.



Esos ojos blancos, sin vida, sin alma, como había aprendido hace unas pocas horas con Brittany de los ojos humanos, y su espejo al alma, los ojos de esa cosa no reflejaban alma alguna, o por lo menos no se podía ver a través de aquellos ojos que me dejaron petrificado…

miércoles, 4 de enero de 2012

Capitulo 4 “SEXO Y MUERTE EN EL JACUZZI” II “Sexo y placer en medio de la muerte…”

Capitulo 4

“SEXO Y MUERTE EN EL JACUZZI” II

“Sexo y placer en medio de la muerte…”



Subimos a la Suite en el piso 6, mientras estábamos en el ascensor no podía permitirme dejar de ver sus hermosos ojos. Tenía una mirada que albergaba varios sentimientos, casi imposible para mi conocerlos todos, a mí me hacía sentir embriagado y hechizado. No podía aguantar las ganas que tenía de probar sus labios, suaves, y hermosos labios rosa ligeramente humedecidos, no se si por su propia boca o algún labial. Al llegar a la habitación ya habían llevado la botella y la habían dejado en un cubo con hielo y unos vasos. Una habitación muy grande, con una cama matrimonial como para unas 6 personas al mismo tiempo, un hermoso jacuzzi con una iluminación tenue muchos detalles que observar, pero no desde la puerta, pasamos mientras nos dábamos un suave beso, ahora que no teníamos la sensación de que nos observaban, su sabor, su textura, esos labios suaves y deliciosos rozando con mis labios mientras la punta de las lenguas jugaba suavemente una con la otra y se devolvían para morder y jugar solo con los labios.



Llegamos a la orilla de la cama donde me sentó de un empujón y me dijo que había tenido práctica de Tenis en la tarde, por lo que deseaba darse otro baño aparte del que se dio en la universidad.



Me dijo que para esta primera vez, quería darme un regalo y se fue con el bolso al baño, escuché la regadera, me quité los zapatos, me acerqué al jacuzzi, y abrí el agua caliente, deje que el jabón liquido para burbujas se escurriera por completo en el agua mientras me preguntaba si debía entrar al baño y acompañarla o quedarme esperando ese “regalo”, decidí comenzar a desvestirme, puse el televisor sin volumen para ver que pasaban, mientras escuchaba la regadera imaginándome el agua correr suavemente por su piel y su cuerpo, quitándome la ropa.



En casi todos los canales nacionales estaban pasando lo mismo, al parecer la noticia de los infectados en Caracas que habían llegado de los vuelos estaban causando mucho revuelo, pero yo no estaba para pensar en eso en ese momento, por lo que lo deje en un canal de música, escuche que ella había cerrado la regadera y le puse volumen, serví 2 vasos de Whisky a la roca y me metí en el jacuzzi dispuesto a relajarme.



Escuche la puerta del baño abrirse y cuando iba a voltear me dijo que cerrara los ojos, que no viera la sorpresa todavía, había comenzado una canción de reguetón en el canal, y me maldije por dejar eso encendido en vez de poner mi celular o algo diferente, solo podíamos escuchar esa música en las discotecas, tomados y jodiendo mientras bailábamos, pero así de manera común no nos gustaba para nada.



Absorto en mis pensamientos siento como la luz baja un poco por donde estoy, y me dice que puedo abrir los ojos, creía que la encontraría cerca de mí, a mi lado, o algo así. Para mi sorpresa estaba en la otra esquina del cuarto, donde había un tubo de Streptease que ni había volteado a ver cuando llegamos, tenía puesta una camiseta deportiva blanca muy pegada, a través de ella se notaba que no había secado completo su cuerpo, puesto que en la zona de sus pechos (entre otras áreas) estaba húmedo y pegado a su silueta de sirena, unos pechos perfectamente redondeados en un tamaño que no eran demasiado grandes pero si perfectos para su contextura del cuerpo, y los pezones duritos que se podían ver a través de la tela, era difícil levantar la mirada o bajarla para no delatarse.



Aproveché de bajar un poco la mirada, y observé que se había puesto la falda más corta que tiene, cuando los usa para jugar se la pone con unos shorts de licra debajo de los mismos, y la falda volaba y se meneaba a un ritmo muchísimo mas suave y lento que el de la música que sonaba en el televisor, ella me deleitaba suavemente con su menear y su cuerpo de hechicera moverse sensualmente, dominándome poco a poco con su danzar suave, y su excitante movimiento de caderas, sus movimientos parecían los de una princesa que nadie toca y que yo en ese momento deseaba sentir conmigo.



Observando mas detalladamente logre darme cuenta en mi asombro, (incrédulo asombro infantil), que no poseía ropa interior, cosa que entre la luz y el éxtasis de aquel momento no había caído en cuenta. Tome un trago suave del delicioso Whisky y al no haber ido nunca antes a un club nudista no sabía que hacer, si ir hasta donde estaba y acompañarla (aunque estaba desnudo y por eso no me provocaba), si lo hacía solo para divertirse, si podría tocarme o eso la molestaría… Aún peor, nunca me habían hecho un baile privado, o había estado con el nivel de lujo que me estaba dando esa noche con Brittany. Por un momento mis pensamientos parecieron volar, estaba en la habitación al mismo tiempo que no estaba en ella. Quería estrecharla conmigo, suavemente, sentir nuevamente sus labios y su boca rosar los míos y que me comiera lentamente. Apagar las luces, y abrir las cortinas para que entrara la luz de la luna y desnudarla poquito a poco, lo poco que tenía encima solo para explotar todo lo que estaba acumulándose dentro de mí.



Decidí apagar el televisor, cosa que ella agradeció y me sonrió, bajando suavemente las escaleras caminó al jacuzzi, mientras me observaba con deseos y una mirada de animal en celos. Yo aceleré el resto de mi vaso, y lo solté a un lado, cuando ella no entró directo sino que me rodeo en el jacuzzi, quede sorprendido hasta cierto punto, se agacho por detrás de mí, permitiéndome ver muy, pero muy de cerca esa parte tan intima con la que en más de una oportunidad había soñado, o intentaba de imaginarme como sería…



Hermosamente depilado, rosadito y mojado aún sin entrar en el jacuzzi conmigo. Me tomó suavemente la quijada para cerrar mi boca, me levantó la vista a sus ojos, y al ver esos hermosos ojos azules, junto con el baile y aquel olor de mujer que inundaba mi olfato, me dio un beso que sentí que me haría terminar sin más contacto que aquél…



Se sentó a la orilla y me tomó por el cabello… En aquel momento me convertí en un esclavo, en un simple títere, haciendo todo lo que ella deseaba y disfrutando del aguamiel de los Dioses que me regalaba…



Sin quitarse la falda ni la camiseta, me apartó después de lo que para mi fue un instante, pero que en total fueron 2 momentos divinos de jugos celestiales… Se metió en el agua y botó el whisky que le había preparado al calentarse y aguarse con el hielo descongelado.



Se sirvió un trago, y me dijo que necesitaba un respiro, porque entre el baile y el momento íntimo, aparte de las prácticas del día necesitaba un momento para poner su mente en lugar…



- Nunca había hecho algo así para nadie.

- ¿En serio?.

Le pregunté con un poco de curiosidad y al mismo tiempo sintiéndome importante.



- ¿Por qué habría de mentirte?... Y sin embargo, no se que me llevó a bailarte y darte este regalo tan especial, pero creo que el fin del mismo es para mí fácilmente comprensible y en especial disfrutable en este momento.

- ¿Y cual es ese fin?

- Es una combinación de varias cosas, he terminado de descifrar el verdadero valor de tu mirada por ejemplo…

- ¿El valor de mi mirada?.

Ahí mi mente se puso a divagar y sirviéndome otro trago de whisky, me tome un sorbo para poder aclarar mi mente y concentrarme en la conversación a pesar del “nivel” de excitación que tenía todavía

- Sí. Tu mirada es tu espejo a este mundo Lionell, y eso no lo puedes esconder, y menos a mí que me capturaste con ellos. Por ejemplo hoy cuando te encontré estaban con una combinación entre marrón oscuro y un verde oscuro…

- Es imposible que me los vieras, si es de noche…

Recuerdo que nos encontramos en plena avenida y ahí la iluminación no era tan buena que se diga.



- Las luces de los locales existen sabes, y fue sencillo notarlo porque cuando me viste y te sonreíste inmediatamente se comenzaron a aclarar, eso fue lo que me permitió ver de verdad que estaban oscuros.

- Aja… ¿y que tiene eso que ver?

- Si me dejas continuar te puedo explicar… Mientras caminábamos note que cuando me ibas contando las cosas tus ojos iban cambiando de color, se volvían a oscurecer cuando hablabas de tus problemas, de la universidad y esas cosas, pero al levantar la mirada a mí empezaban a aclararse nuevamente.



Luego cuando estábamos aquí abajo, tus ojos tomaron un brillo sumamente especial, se hicieron completamente verdes claro, podría decir que al nivel de claridad de mis ojos, y al verte acercar a mis labios me fue imposible aguantarme, tus ojos me hicieron derretir a tu beso y a tu encanto.



Cuando llegamos aquí y vi en esa esquina el tubo, se me despertó el morbo, y pensé que quería ver hasta donde podía hacerte llegar, buscar en esos hermosos ojos que tanto podrían mostrarme de tu alma si les daba un regalo y tome la decisión casi sin pensarlo más.

- Entonces decidiste darte un baño y salir así para mí… y ¿que viste? ¿Encontraste lo que querías?

- Mejor aún… al estar allá en el tubo al principio me estaba dando algo de pena y casi me cortó la inspiración, hasta que note que me observabas con completo detenimiento a todo el cuerpo y no a la cara, como me encanta y haces siempre, eres el único capaz de mantener tu mirada en mis ojos mientras hablamos…



Pero por fin veía que me deseabas más allá de unos ojos bonitos, y veías mi cuerpo entero para tu propia satisfacción. Me hiciste sentir deseada y eso me dio valor y deseos de ti. Aunque me habías demostrado que comprendías mis sentimientos y te gustaba mi forma de ser, pero creía que no te gustaba mi cuerpo.

- No me has respondido…

- Y tú andas muy entrometido sin dejarme terminar de contar…

- Esta bien, me quedo callado

- Observándote desde aquel rincón, tú mirada, tú deseo me hicieron perder cualquier pena que tuviera conmigo en ese momento, y ponerme a moverme y a bailar. Solo tenía que verte, y saber como deseabas tocar mi cuerpo, saborear el agua de mi piel y disfrutar de mí. Al apagar el televisor, lo agradecí por dentro…



Aproveche para tomar otro sorbo de mi trago, cosa que ella también hizo para tomar una pausa y poder continuar.



- Quería dejar de bailar, quería sentirte en mí, que en vez de saborear el vaso de alcohol, me tomaras a mí, y ya tenía mi interior demasiado caliente, demasiado húmedo, y creía que podría llegar ahí mismo de pie solo viéndote disfrutar lo que veías. Puedo haber tenido novios antes, pero ninguno nunca me había demostrado un nivel de amor y deseo como me lo muestras tú.



Me acerque caminando con el deseo de tomarte completo, enterito y poco a poco, sentirte dentro de mí, cuando me puse a tu lado tu mirada se perdió en mi cuerpo, por un momento creí que te habías ido a otro mundo hasta que levante tu rostro, y al ver tus ojos, me llegó el primer orgasmo, solo con ese beso…

- Entonces cuando yo… ¿Tu ya…?

- Si. Pero no se puede comparar a tu boca y todo tu ser. Tenías los ojos igual que los tienes ahorita… Verde claro, verde hermoso, provoca comértelos y al mismo tiempo no dejar de verlos nunca y permanecer al lado de unos ojos tan expresivos.

- Pero aún no me has tenido por completo “dentro de ti” como dices que lo deseabas je je je…



Eso lo dije pensando en como me había dejado, he inmediatamente me di cuenta que no duraría ni 2 minutos y sería un completo fracaso, por lo que me dio algo de miedo, y para ocultarlo me voltee a mi celular y lo puse a sonar en aleatorio.



- Eso ya lo voy a cambiar por completo… Esta noche eres completamente mío y haré todo lo que quiera, aunque ahorita estas en un nivel que tenemos que bajar… Para que después puedas disfrutar las siguientes batallas que nos faltan.



Se acercó hasta mí, quitándome el trago de la mano, tomo un sorbo, y me beso compartiendo el frío alcohol, que se calentó en segundo en nuestras bocas, mientras la sentía moverse cerca de mi parte intima sin llegar a entrar, sino más bien como un juego…



Se apartó, lo tomo en sus manos y me pidió que ahora yo me sentara al borde, abrió de nuevo el agua para enjuagarlo un poco del jabón que tenía sobre él, y me ha regalado el momento de placer más corto pero completo de mi vida entera, liberando todas las tensiones y como había temido, sin durar ni 2 minutos.



Después salió del agua, se enjuago un poco solo abajo, y dejo el resto de su precioso cuerpo enjabonado para disfrutarlo, mientras me cabalgaba a la orilla del jacuzzi y mis manos, muy suave y lentamente, exploraban su cuerpo de piel extra suave con el jabón, y nuestros labios se fusionaban suavemente en profundos besos.



Es difícil describir el placer que puede sentir un hombre en ese momento a menos que lo vivas en carne propia, sentir sus suaves pechos y sus pezones duros, como entras calientito, jugoso, con una piel tan hermosa y suave…



Pasamos a darnos un baño para quitarnos el jabón, ahí mismo en el jacuzzi dejando correr el agua y destapándolo para que se fuera el jabón, mientras nos besábamos y disfrutábamos del cuerpo de cada uno, y en mi celular que estaba aleatorio comenzó a sonar “With or Without you” de U2, lo cual me pareció perfecto para el momento romántico que estaba teniendo mientras la sentía a ella, continuando moviéndose al ritmo de la canción y excitándome más y más.



Pasamos al potro, y fue el momento de mi confesión explicándole que nunca lo había usado como tal, solo lo había visto. Ella tampoco, lo que nos llevo a una hora de sexo, placer, y risas mientras que inventábamos que haríamos y como lo haríamos sin saber exactamente cuales posiciones funcionarían y cuales no.



No seguiré describiendo más mi intimidad y mi momento de infidelidad, que tuve antes de este Apocalipsis, el momento más maravilloso de mi vida, el último momento de verdadera felicidad. Solo resumo que jugamos en la mesa, para comer el mayor y mas delicioso plato que nunca llegué a probar, la alfombra se baño con el whisky que dejamos correr por nuestros cuerpos, y nuestros sentidos explotaban una y otra vez de placer en cualquier posición que nos provocaba, disfrutábamos viéndonos en los diferentes espejos del cuarto, nos poníamos frente a uno, ella de espaldas a mí, mientras entraba y mis manos jugaban por su cuerpo frente al espejo, con su pecho, la mordía el cuello y la otra mano jugaba con su punto externo más sensible y “cli”mático, cuando alguno estaba sobre el otro podíamos vernos en el espejo del techo, o sacando la posición y el instinto más animal que se puede tener en esos momentos frente a ellos…



Casi al final ya nos fuimos a la cama y lo hicimos una última vez muy suavemente, lento, y despacio por todas las áreas posibles, incluso aquella que nunca ninguno de los dos había aprovechado nunca para este acto de amor, en todas las posiciones que se nos ocurrieron, nunca olvidare cuando su cuerpo se posó sobre mi, de espaldas, mientras su cabello acariciaba mi rostro y ella se movía lentamente dejando correr todos sus jugos en mis partes más intima, y su olor de mujer inundaba mis sentidos, o ella tumbada en la cama boca arriba, con las piernas entre nosotros como si estuviera sentada “en posición de loto”, fue un momento de invento, pero entre lo húmedo, y lo suave de todo, creo que estuvo entre las mas profundas y deliciosas de todas, ella llegó con contracciones tan fuertes que tuve que salir para no hacer lo mismo y poder continuar un rato más después. No importa que sea lo que vean en las películas para adultos, no importa cuantas veces lo hallan hecho, o con quienes lo hicieran en el pasado, presente o lo harán en el futuro, siempre lo mas importante es el amor y el deseo, porque en ese momento comprendimos que estábamos embriagados no solo de sexo y placer sino de un amor que ambos reprimíamos.



Todo a un ritmo muy lento por el agotamiento, no queríamos separarnos, hasta terminar nuevamente ya con la canción de “ONE” también de U2 por lo que el principio y el final fueron sencillamente perfectos.



Ese día descubrí muchas cosas, si una mujer lo desea puede llevarlo a uno a por lo menos unas 7 veces en una noche, (y ni siquiera en una noche, sino en unas horas), sino que ellas también pueden hacerse multi-orgásmicas, y señores, si en medio de todo este caos y Apocalipsis tienen una mujer que los quiera y los ame, que los consienta y les entregue el templo de su cuerpo, su corazón, y su vida en sus manos, no es solo complacerla en un momento, no es solamente ustedes complacer sus instintos, y echarse a dormir, aprendan de esa mujer, aprendan de sus expresiones, aprendan cada recoveco de su piel, explórenla suavemente si tienen tiempo y oportunidad, dejen que sus sentidos jueguen, disfruten el olor de esa mujer para despejar su mente de toda la pudrición del exterior, disfruten la suavidad de su piel para olvidar la dureza de las armas y las herramientas de trabajo, observen sus siluetas y su piel, a nosotros no nos importa si tienen un poquito de grasa, si tienen muchos pechos o una gran cadera, deléitense con esa vista, observen su belleza externa y verán que no existe más nada comparado en este mundo de muerte y polvo que pueda compararse a ella, abrácenla mientras entran en su cuerpo, apriétenla fuertemente, tomen su cabello y su cuello y júntense como un abrazo mientras lo hacen, y se sorprenderán con la música que sale de sus labios mientras la hacen suya, y en su momento de mayor éxtasis, bajen y prueben el manjar que los dioses nos regalan a través de ellas…



Luego de esa reflexión continúo diciendo que nos habíamos quedado dormidos ella sobre mí, en un abrazo profundo, y yo completamente dentro de ella. Seguramente solo por unas horas para mí, puesto que luego me desperté con unos golpes y gritos fuertes que no eran precisamente del televisor…